jueves, 31 de julio de 2014

17.

Me habita una gélida edad una edad lejana,
un tiempo de muros sin tejado alguno,
así huye despavorido el poco de ciervo que me vive.
Ay, salvaje animal, tanta fuerza en tu rojo alarido
tanta muerte entre tus débiles patas.

3 comentarios:

  1. Como el ciervo herido se va a refugiar en la espesura, así el poeta se refugia en la poesía.

    Abrazo, poeta

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  2. Edad que va mudando en experiencia y sabiduría, siempre los años traen además de arrugas otras cosas buenas. Cada edad tiene su encanto y sus convenientes pero un poeta no tiene edad porque su poesía sobrevive a todo.
    Felicitaciones por tu blog y poemas.
    Saludos
    Rosa

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