lunes, 17 de diciembre de 2012

IX.

"Tal vez lo mejor que pueda decir de mí 
es que estoy de vuelta de todo, 
pero volviendo a empezar. 
Y que me quedan amigos." 

José Luis Zúñiga (Poeta, cantautor) 
Maestro y Amigo virtual.

La cita arriba de este texto, y plasmada en ésta página, es cita y a su vez recuerdo. La susodicha era como se definía aquel que fuera mi maestro y amigo virtual; siempre me impactó por su sencillez, por el dolor de un tiempo y por lo más importante -eso creo- que tras el paso de una existencia, dejó amigos. Una vez más repetiré -más adelante- la misma cita, por desgracia para todos aquellos que nos consideramos amigos -en mi caso virtual- pero no por ello menos, ya que con su paciencia y a través de nuestras páginas sus correcciones y atenciones consiguieron que me entusiasmara con este arte tan complicado del verso. Siempre me decía "Hay muchas formas de versar de entender y plasmar poesía, tú Montxu, a tu rollo, que no es malo".

Dicho esto, y dado que es un poemario virtual de recuerdo, justo es hacer mención a otra persona que fue y es, sin duda alguna cómplice, ya que como José Luis Zúñiga aportó con sus palabras de aliento como de corrección a ir superando por mi parte el desconocimiento en estas artes, María Socorro Luis, poetisa de ternuras, y admiradora de los complicados Haiku y Tankas, y que a mí me inculcó el desafío de querer aprenderlos y apreciarlos ¿Qué más podría desear aquel aprendiz, que rodearse de Maestros? Buenos y perseverantes Maestros.

Dos mil diez fue un recorrido de altibajos, por pérdidas y por llegadas, estas últimas efímeras, pero gratificantes a más no poder, ya que acortaron de manera generosa la pertenencia mía al club del nada. Tras esta parrafada, que a buen seguro a muchos nada debe importar, y que mi nada por decir, no impide las ganas de escribir aunque sean cartas a nadie, o porque hoy a salido el sol tras unos días de lluvia, maga del segundero haciéndolo horas eternas. Comienza así, el repaso al dos mil diez con versos más "alegres" aunque no tantos como hubiera querido.

Sé que detrás de algún año próximo
se están entretejiendo dos versos,
dos puedo y quiero.
Un breve poema eterno y sin despecho.
¿Y tú que sabrás? me dirán ustedes,
lo sé, porque yo lo he escrito.

3 comentarios:

  1. Mi querido Ramón!!!!
    Nuestro querido Zúñiga...el maestro!!
    Tuve la fortuna de empezar a conocerle, respondiendo a mis comentarios, empezaba yo en esto de internet y de leer blogs de poesía, cuando tropecé con el suyo, me sentía tan insignificante...tan pequeñita y José contestaba mis comentarios...era muy atento y respetuoso, un extraordinario poeta, lástima que se fue demasiado pronto y no pude disfrutar más de su poesía.
    No sé en qué momento al empezar a leerte a ti, ví que conocías a José, no recuerdo si fue porque ví algún comentario suyo o por el video que tienes, no sé, no lo recuerdo, pero lo que sí recuerdo es que me dije...si conoce a Zú, es que es un chico de fiar, si, jaja, me acuerdo que así lo pensé,si Zú andaba por aquí, era porque merecías la pena de ser leído, eso fue un punto para quedarme contigo, en tu blog.

    Y como tú también dices, aunque no esté de acuerdo, todo este rollo que te he contado, a quién le puede importar??.

    Sobre María Socorro, seguro que es una gran poeta, pero no la conozco, aunque creo que tanto ella como Jose, hicieron que quisieras seguir aprendiendo y escribiendo y lo más importante encontraste su apoyo y su amistad, da igual que no os viérais nunca, no hay diferencia, son amigos, fuísteis amigos.

    Dejó amigos!! y le recordamos!!
    Un gran abrazo!!!!
    PD.Perdona la extensión.

    ResponderEliminar
  2. Esta vez no estoy de acuerdo en cuanto a que estás de vuelta de todo… que va, yo no creo que nadie esté de vuelta de todo jamás, ¿o no? todo deja siempre una huella, una experiencia, y así, lo que hoy es solo dolor, mañana al despertar el nuevo día, te sientes diferente y tu vida cambia… La vida nos sorprende siempre, y cuando queremos dar vuelta, estamos cansados para emprender el camino... pero hay que volverlo a coger con gana y nunca renunciar, jamás.

    No conocí a Zúñiga, pero si he leído algo, muy poquito de el y es que la falta de tiempo... siempre lo mismo. Si he coincidido con María Socorro en algún blog, especialmente en el de un magnífico poeta, que se encuentra un poco retirado, y en este tuyo y por supuesto me parecen buenísimo lo que he leído de ella.
    Has tenido buenos maestros, sabes que tus letras me parecen magníficas me encanta leerte, y tus poemas, especialmente cuando te pones tierno y romántico...ufffff haces temblar el alma.

    Y ya vale de peloteo por hoy.

    Mutxu haundi, haundi bat.


    ResponderEliminar
  3. Si me acuerdo de José Luis Zúñiga, y tambien recuerdo que cuando se fue para siempre… en un texto donde das la noticia tambien preguntas si “se puede querer a alguien al que no se conoce” y entonces te respondí que si y hoy sigo diciendo lo mismo, en la mistad virtual solo esta la diferencia de que no se ven las caras pero si los sentimientos. A Socorro la seguimos viendo de vez en cuando por aqui.

    Besitos.

    ResponderEliminar