Me hablaron de Dios, de creer, me hablaron de senderos correctos elegidos desde la cordura o la coherencia, me hablaron y hablaron mientras las palabras se enmudecían así mismas tras ser pronunciadas, tal vez, conscientes del vacío del todo supuesto y lo nada dicho. Desconozco el sentido o el sinsentido de sus voces por aquellos que nos hablan. ¿Quién tiene que hablarnos? decirnos; éste, es el camino. Me siento desposeído de mi, ajeno, en un subsistir prestado ¡No son las palabras, me digo y repito!
el sabernos y decirnos la verdad que surge del manantial,
del arcoiris en todos nuestros te quieros.
Nos otorgaron la posibilidad de aquello no dicho,
de los trazos y trozos, de la caricia, susurro y carne
de todo aquello bello por decir.
Debo estar diciendo esto desde las entrañas,
desde el aquí y para siempre,
debo equivocarme del sendero elegido,
y sin embargo, sé, que debo andarlo pese a tener la certeza,
que todo sendero andado me devolverá al mismo sitio.
que todo sendero andado me devolverá al mismo sitio.
Mi queridísimo Ramón!!!
ResponderEliminarNos enseñaron a creer que todo es posible con solo desearlo, que Él está en nosotros, que el camino correcto no tiene que ser el más fácil.
Ese por el que tú caminas, seguramente no sea el fácil,pero es el bueno, para liberarte, para creer en ti sobre todo y para que te des cuenta que tú elijes por dónde andar, solo tú!!.
Que el camino se hace andando y que nada está dicho todavía.
Y después de esta parrafada me vuelvo a colgar en tu cuello, si soportas mi peso, aquí me quedo...entre azahares!!!!
Y de regalo, hoy estoy generosa, un beso guapo!!