miércoles, 12 de diciembre de 2012

IV.

La desesperanza es una Isla adormecida, siendo las aguas que la rodean desesperación y cobardía. Y no por ello es una muestra de fragilidad para aquellos que por un tiempo moran en ella. La tierra que se pisa pertenece al recuerdo, yugo obligado tras una cruenta y perdida batalla, siendo la lluvia y viento el balbuceo necesario, las primeras palabras pronunciadas, son para alzar la voz, al igual que el grito germinado por la flor. Ya que, por fortuna, en toda tierra brotan primaveras;

El tumulto del tiempo perdido 
profana impetuoso la serenidad y cordura.
Me despojé de toda ella, 
entregándome por entero a la sin mesura.
Desquiciado, penetre en la penumbra caduca,
dejando de ser hombre de ternuras, 
erré consciente, en aquella mi nueva singladura estéril
perdiendo en el lance la poca cordura.
Fui entonces nada, y de ésta nada, más tortura.
Me hundí huraño en el bosque viciado,
siendo incoherente y viviendo las lunas de prestado.
He danzado con la muerte la danza de mi muerte,
he danzado y danzado
¡Muerte, muerte! ¡Cuánto te he amado! 
Estremecido, con las alas plegadas, dejé de ser pájaro.
Fueron entonces mis órbitas ojos nacarados,
fui noche sin luna, por vivirla de prestado.

5 comentarios:

  1. La impotencia ante las horas extraviadas
    y el sentir que algo más se podría haber hecho
    ante tantas cosas realizadas, el despojarse de la cordura muchas veces nos permite ver más allá de lo que logramos ver.

    Hermosos versos, profundos y hermosos que, sumados al prólogo a modo de prosa poética conforman una obra literaria de alto voltaje.

    Me encantó, felicitaciones.

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  2. Si es verdad son hermosos, hermosísimos...pero como diria Beccquer...

    Podrá nublarse el sol eternamente;
    Podrá secarse en un instante el mar;
    Podrá romperse el eje de la tierra
    Como un débil cristal.
    ¡todo sucederá! Podrá la muerte
    Cubrirme con su fúnebre crespón;
    Pero jamás en mí podrá apagarse
    La llama de tu amor.

    Así que...

    Musutxus.


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  3. Mi querido Ramón!!!!
    Es extraordinario cómo expresas tu desesperación, de verdad, cuánto sentimiento reprimido, cuánta tristeza...y sin embargo un día fuiste hombre de ternuras...quién te dice a ti que no volverás a serlo????, no pierdas la esperanza, no, el tiempo pasado ya lo gastaste, pero queda el hoy y su día a día, todo es posible, puede que llegue una lluvia fina que te haga estremecer de felicidad, y brote la primavera de nuevo en tu corazón.

    Te agradezco con toda mi alma tu comentario, muchas gracias!!!
    Un beso...un abrazo bien fuerte, vamos un achuchón!!!!...45 seg.!!

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  4. La desesperanza es también parte de esos estados de ánimo que pueden abrazar a cualquier ser humano y hacerlo sentir más vecino de las sombras y más muerto que vivo y, sin embargo, de ese estado de casi insania y de impotencia total surge, en un asomo de luz,de cordura o maestría, el esbozo de una obra brillante que tal vez precisaba de un estado de desbalance de su autor para nacer con la vitalidad paradójica de quien está inmerso en la larga noche de sus emociones; el poema, entonces, mi estimado Ramón, es un corazón desgarrándose a cirugía abierta, mostrando al Ser en toda su vulnerabilidad y deseando como único recurso ante la desesperación el escapismo de la muerte. El poema es un lujo en su forma y en su contenido.
    Amigo Ramón, disculpa mi larga ausencia en tu blog pero es que apenas comienzo a salir de un estado parecido al que reflejas en tu poema (pero no pensé en la muerte).
    Un abrazo.

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  5. ¡Cuánto entiendo esta vez tus letras Ramón María!. ¡Lo has descrito de forma extraordinaria!.
    Yo ... no logro salir de esa desesperación. Espero y deseo tú sí salgas de ella de manera rápida.
    Abrazos. Rosa.

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