viernes, 28 de diciembre de 2012

Oaisla I.

Llevo por un tiempo teniendo el mismo sueño
una isla en medio de un lago
de profundas aguas, negras como la noche.
Paseo inmutable por ella como si mi mente
permaneciera en una nebulosa,
lo realmente extraño es la ausencia de miedo;
hasta que llegué a una roca, al extremo de ella.
Permanecí sentado mirando fijamente
las oscuras aguas cuando observé mi rostro
reflejado, y en el, vi a un ser exento de todo:
de temor, de fauces humanas...
Y aún así;
Desde siempre en mí, predominó un sentimiento
autodestructivo -nací viento solitario- como el replique
de una campana que se pierde por las laderas
y valles vagadando una eternidad -que no creo casual-.
Ignoro el motivo de mi estancia en la isla
Ignoro el sentido de ser viento y no brisa
Ignoro el significado o las palabras, o ambas
Ignoro por qué me ignora, y no hay paz, siéndolo.
Alcé mi vista de la negrura líquida
observando como caía en ella una hoja dorada,
observé la onda formada en su delicado posar,
escuchando por largo tiempo y de forma extraña
todos los sonidos del mundo;
Escuché a la piedra y a la tierra
al árbol y el latir de su savia.
Escuché al agua y al fuego en su crepitar.
Escuché el nacimiento de la hierba
entonada en mí, como el ancestral sonido de una txalaparta.
Pasado el instante;
Nuevamente paseo o peregrino por la isla,
inmutable, como si mi mente permaneciera en una nebulosa.
Nuevamente, exento de todo, como hiedra tallada en roca...

..."Tómate tu tiempo y permanece,
permanece bañado en el verde perpetuo
como el helecho,
inmutable a los cobardes relojes.
Busca el claro del bosque y cuando éste
sea cubierto por los frondosos,
o se cubra de nubes o de noches
permanece,
como el haz en y tras la lluvia
o la brisa resultante en el aleteo del águila.
Tómate tu tiempo
sin la absurda necesidad del necesito,
sin el temor a lo desconocido,
sin el miedo,
sin miedo céntrate en tu tiempo y permanece.
Sobrevive como viven los ausentes besos
agazapado,
a la espera de la verde hierba,
a la esperanza. Agazapado, sí, y calla sin temor
a la espera de la verde hierba.
Desprovisto de harapos, ¡Piel!
tan solo queda ¡Piel! sustancia y ceniza,
guiño amable, de todo aquello por venir".

2 comentarios:


  1. Querido Montxu. Leo varias veces tu poema y me parece extraordinario.
    Ese sueño recurrente, existencial, casi místico, tan bien expresado...

    Creo que ya te he dicho que estoy admirada de tu progreso poético y de verdad me alegro muchísimo.

    El poeta se hace escribiendo poesía y tu lo has evidenciado con tu constancia. Sigue escribiendo siempre, se necesitan poetas como tú.

    Enhorabuena y un gradísimo abrazo,

    ResponderEliminar
  2. Hola querido Ramón!!!!
    Tu isla, tu vida, tú...todo tu sueño es un tiempo, un estado de tu vida marcada y aunque no te quieras reconocer, es tu reflejo, distorsionado por la imagen que tienes de ti, cruel por tu parte hacerte ese daño innecesario.
    Esas aguas oscuras pueden ser como ves tú la vida.Y amigo mío no temes a nada??,no,no temes a nada, tu fuerza te hace ser valiente y así enfrentarte a todo.

    Tomate tu tiempo para volver a empezar, para darte la oportunidad de estar en paz contigo mismo y sobre todo la posibilidad de ser feliz en este camino.

    Me emocionas cuando me dices..."no dejes de brillar nunca", en una respuesta tuya anterior, alguien hace mucho tiempo en este mundo de internet me dijo algo parecido "no dejes que nadie apague tu luz" y en este caso como en aquél, no puedo reprimir emocionarme y sentirme agradecida por tu amistad y porque creo que no siempre depende de nosotros, sino de nuestro alrededor, de saber aceptar y dar un paso hacia atrás cuando debes darlo, rectificando si fuera necesario y...cuando la vida cotidiana en momentos puntuales se convierte en drama.Cuando no te dejan levantar la vista del suelo, cuando...no,no siempre depende de nosotros, ser...nosotros mismos.

    Un grandísimo abrazo Ramón!!!!
    Felices sueños!!!!

    ResponderEliminar