jueves, 20 de diciembre de 2012

XIII.

Si el tiempo me quitara todos estos inviernos,
que como témpanos, que como carámbanos
en mis dedos; Te rogaría que danzaras tus azahares
en la penumbra sedosa de nuestra alcoba,
bajo el estrellado mundo de nuestro universo.
Me dejaría atrapar por el negror de tus pupilas,
mientras acaricio y muerdo la carnosidad de tus labios
con un apasionado beso abriéndome al aire de tu boca,
mientras paseo mis yemas por la corvadura de tu cadera
hasta llegar a tu delicado cuello robándote un suspiro de romero.
Suspiro o hálito, de todo aquello que los ojos desgranan.
Traes en el roce de tus manos la calidez del tacto, la ternura,
y de tus labios, la uva en la que embriagar los latidos de mi pecho.
Si el tiempo hubiera querido que fuera tu primavera,
créeme gitanilla mía, me entregaría
como la rosa de tus pétalos al rocío de mi boca.
Amarte con la  pasión de la palabra, podría y puedo.
Pero ¡Ay! de la distancia, que lejos te tengo.
Cómo no añorar aquel muchacho de alas doradas,
aquel, que te versaría todos los silencios de nuestras miradas
mientras yacemos pecho contra pecho y en latido único.

4 comentarios:

  1. Ay Ramón!!!!
    Qué preciosos versos, qué tacto suave, como el roce del terciopelo, qué apasionado poema!!!
    Y cómo me gusta leerte también de esta manera, gracias Ramón, ay!!! la distancia...qué lejos queda tu mirada!!
    Un fuerte abrazo, querido amigo!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué poema tan bonito... sentirse acompañada por tus palabras es increible. Y muy bonito.

      Suelo tener poco tiempo para pasarme por aquí, pero he de reconocer qué hacerlo es como evadirse en un momento mágico que no se puede evitar disfrutar.

      Un saludo Ramón... gracias por tus palabras!

      Eliminar
  2. Me parece de una belleza increíble este poema, y siempre me sorprenden estos versos tuyos, románticos pero tan apasionados...
    Seguro que hoy, esa gitanilla se siente la más dichosa con estas letras tan especiales... soñar, soñar hasta hacer realidad los sueños porque quien no sueña no vive.
    Aprovecha esas sensaciones increibles que da el amor, para que escribas poemas como estos, llenos de sensualidad y pasión, y por supuesto de ternura.
    Tus letras...geniales.

    Mila mutxu.

    ResponderEliminar
  3. Me acuerdo perfectamente de este poema, recuerdo que me encantó... y me gustó leerlo de nuevo solo que ahora sentí pena, porque sé que todo lo que ahora escribes o repones es para tu despedida.

    Besitos.

    ResponderEliminar